En tu angosto silbido está tu quid


En tu angosto silbido está tu quid,
y, cohete, te elevas o te abates;
de la arena, del sol con más quilates,
lógica consecuencia de la vid.
Por mi dicha, a mi madre, con tu ardid,
en humanos hiciste entrar combates.
Dame, aunque se horroricen los gitanos,
veneno activo el más, de los manzanos.

El pescador


Hinchada el agua, espumajea,
mientras sentado el pescador
que algúnn pez muerda el anzuelo
plácido aguarda y bonachón.
De pronto la onda se rasga,
y de su seno—¡oh maravilla!—
toda mojada, una mujer
saca su grácil figurilla.
Y con voz rítmica le increpa:
—¿Por qué, valiéndote de mañas,
hombre cruel, tiras de mí
para que muera en esta playa?
¡Si tú supieras qué delicia
allá se goza bajo el agua,
tal como estas te arrojarías
al mar, dejando en paz la caña!
¿No ves al sol, no ves la luna
cómo en las ondas se recrean?
¿Doble de hermosos no parecen
cuando en las agujas se reflejan?
¿No te seduce el hondo cielo
cuando su azul, húmedo muesta?
Cuando este aljófar lo salpica,
¿del propio rostro no te prendas?
Hinchada el agua, espumajea,
del pescador lame los pies;
siente el cuitado una nostalgia,
cual si a su amada viera fiel.
Cantaba un tanto la sirena,
todo pasó en un santiamén;
tiró ella de él, resbaló el hombre,
nunca más se dejó ver.

La violeta


En la pradera una violeta había
encorvada y perdida entre la yerba,
con todo y ser una gentil violeta.
Una linda pastora,
con leve paso y desenfado alegre,
llegó cruzando por el prado verde,
y este canto se escapa de su boca:
—¡Ay! Si yo fuera—la violeta dice—
la flor más bella de las flores todas...,
pero tan solo una violeta soy,
¡condenada a morir sobre el corpiño
de una muchacha loca!
¡Ah, mi reinado es breve en demasía;
tan solo un cuarto de hora!
En tanto que cantaba, la doncella,
sin fijarse en la pobre violetilla,
hollóla con sus pies hasta aplastarla.
Y al sucumbir, pensó la florecilla,
todavia con orgullo:
—Es ella, al menos,
quien la muerte me da con sus pies lindos,
no me ha sido del todo el sino adverso

La fuerza de la costumbre


¡Amé ya antes de ahora, mas ahora es cuando amo!
Antes era el esclavo; ahora el servidor soy.
De todos el esclavo en otro tiempo era;
a una beldad tan solo mi vasallaje doy;
que ella también me sirve, gustosa, a fuerza de amante,
¿cómo con otra alguna a complacerme voy?
¡Creer imaginaba, pero ahora es cuando creo!
Y aunque raro parezca y hasta vituperable,
a la creyente grey muy gustoso me adhiero;
que al través de mil fuertes duras contrariedades,
de muy graves apuros e inminentes peligros,
todo de pronto leve se me hizo y tolerable.
¡Comidas hacía antes, pero ahora es cuando como!
Buen humor y alegría bulléndome en el cuerpo,
al sentarme a la mesa todo pesar olvido.
Engulle aprisa el joven y se va de bureo;
a mí, en cambio, me place yantar en sitio alegre;
saboreo los manjares y en su olor me recreo.
¡Antaño bebí, hoy es cuando bebo a gusto!
El vino nos eleva, nos hace soberanos
y las lenguas esclavas desata y manumite.
Sí, sedante bebida no escatiméis, hermanos,
que si del rancio vino los toneles se agotan,
ya en la bodega el nuevo mosto se está enranciando.
La danza practiqué e hice su panegírico,
y en cuanto oía sonar la invitación al baile
ya estaba yo marcando mis honestas posturas.
Y aquel que muchas flores cortó primaverales,
por más que todas ellas a guardar no acertara,
siempre le queda, al menos, un ramo razonable.
¡Sus, y a la obra de nuevo! No pienses ni caviles;
que quien amar no sabe a las floridas rosas
solo encuentra después espinas que le pinchen.
Del sol, hoy como ayer, fulge la enorme antorcha;
de las cabezas bajas aléjate prudente,
y haz que tu vida empiece de nuevo a cada hora.

A la luna


¡Oh tú, la hermana de la luz primera,
símbolo del amor en la tristeza!
Ciñe tu rostro encantador la bruma,
orlada de argentados resplandores;
Tu sigiloso paso de los antros
durante el día cerrados cual sepulcros,
a los tristes fantasmas despabila,
y a mí también y a las nocturnas aves.
Tu mirada domina escrutadora
y señorea el dilatado espacio.
¡Oh, elévame hasta ti, ponme a tu vera!
No niegues a mi ensueño esta ventura;
y en plácido reposo el caballero
pueda ver a hurtadillas de su amada,
las noches tras los vidrios enrejados.
Del contemplar la dicha incomparable,
de la distancia los tormentos calma,
yo tus rayos de luz concentro, ¡oh luna!,
y mi mirada aguzo, escrutadora;
poco a poco voy viendo los contornos
del bello cuerpo libre de tapujos,
y hacia él me inclino, tierno y anhelante,
cual tú hacia el de Endimión en otro tiempo.

La hermosa noche


Abandonar debo el chozo
donde vive mi adorada,
y con paso sigiloso
vago por la selva árida;
brilla la luna en la fronda,
alienta una brisa blanda,
y el abedul, columpiándose,
a ella eleva su fragancia.
¡Cómo me place el frescor
de la bella noche estiva!
¡Qué bien se siente aquí
lo que nos llena de dicha!
¡Trabajo cuesta decirlo!...
Y sin embargo, daría
yo mil noches como esta
por una junto a mi amiga.

La despedida


¡Deja que adiós te diga con los ojos,
ya que a decirlo niéganse mis labios
¡La despedida es una cosa seria
aun para un hombre, como yo, templado!
Triste en el trance se nos hace, incluso
del amor la más dulce y tierna prueba;
frío se me antoja el beso de tu boca
floja tu mano, que la mía estrecha.
¡La caricia más leve, en otro tiempo
furtiva y volandera, me encantaba!
Era algo así cual la precoz violeta,
que en marzo en los jardines arrancaba.
Ya no más cortaré fragantes rosas
para con ellas coronar tu frente.
Paquita es primavera, pero otoño
para mí, por desgracia, será siempre.

Un sueño y una realidad


Tus silencios y mis amores
un sueño y una realidad
par a par, besos a besos
tentanciones son deseos
y mis deseos son tu ser
Cien fuegos, mil pasiones
mil sensaciones, cien besos
cien pensamientos, mil dudas
mil preguntas, cien silencios
cien caricias, mil sueños
mil sentimientos.. un te amo

Sigues ahí


Los silencios perduran en el tiempo
callaron tus labios de hermosura
tembló tu música, tembló tu alma
sigues ahí y no te veo
estas aquí, conmigo, pero no estás
espero que vuelvan los sueños
deseo que regrese el amor
y la tristeza calle
Tu nombre es mi ternura
tu interior es mi deseo
tu corazon mi destino
tu amor mi sueño de vida

Pensar en ti


He vuelto a pensar en ti
los pensamientos se agolpan
los recuerdos llaman tu nombre
deseo verte,
deseo volver a amarte
Te admiro y te venero
el cielo me pide tu presencia
y yo te pido amor
aunque me conforme con el infinito

Olvidarme


No sé si debo llamarte amor
o si tu nombre es el olvido
ignoro si me hablas con música
o tus palabras sólo son recuerdos
Desconozco si existes, si quieres
o si sólo quieres ser un sueño
dime tú si quieres ser y amar
Siento tu aroma, ¿estas aquí?
te busco, te persigo, pero no estás
sé que estas cerca, sé que te amo
no te encuentro, ¿donde estás?
deja que te ame, no te alejes
¿me dejarás amarte?

Como ellos


Como los poetas que dicen amar
como los danzantes que dicen sentir
como un niño que quiere no llorar
como una lágrima que prefiere no salir
como un cielo que no es azul
como tu que no quieres ser,
no quieres querer
No tengo tierra, solo tus ojos
mi caminos huyeron detras de ti
no tengo fuerzas sin tu fuerza
mi soledad llora tus lagrimas
ven, amame, ven, quiereme, ven!

Existo


No puedes verme como el aire
pero existo como el viento
no puedes tocarme sin horizonte
pero estoy aquí como el tiempo
no puedes amarme
pero yo no dejaré de hacerlo
Así te cuido y asi existo
me ves sin mirarme
me acaricias sin tocarme
asi estoy contigo y sin ti
me rozas con un beso
me llevas con palabras
asi camino por tus labios
asi te amo sin remedio

Camino sin retorno


Llegué a ti sin rumbo
me acogiste sin preguntas
me rendí ante ti
me arrodillé sin pedir
sólo supliqué tu amor
Caminos sin retorno
placeres sin tiempo
una sonrisa sin causa
una palabra sin motivo
un beso sin labios
un promesa sin pedirla

Un silencio, Una mirada


Un placer, una palabra
un silencio, una mirada
un susurro, una promesa
un beso, una caricia
un segundo, una vida
un amor, una mujer... tú
Mar de los mares
sur de los amores
norte de mis deseos
navegas por mi alma
te detienes en mi
y te dejo surcar mi vida

Me enamoro


Me enamoro siendo tú
y siendo tú te amo
y siendo tú quiero que seas tú
para seguir amándote
para no parar de quererte
se tú, que yo soy tuyo
Increíble belleza
tierna dulzura
la que habla de mí
y la que significa todo
Tú eres mi estrella

Mezcla de Abrazos


Cuento las sílabas de tu nombre
añado tu ternura
sumo tu dulzura
le pongo varios besos
lo mezclo con abrazos
y cierro con un sueño de amor
Transparente a mis impulsos
entregada a mis labios
me engaño
yo soy el transparente
yo soy el entregado
yo te amo