Todos los días al despertar
imagino que en mis brazos pronto estarás
que nunca me he de olvidar
y rezo para que sea de verdad
El ocaso llega
y tu mirada en mí ya no está
en la noche
el suave viento que nuevas historias trae
La luna mi confidente
ella todas mis penas escuchará
el llorar de un muchacho
que no tiene cuando acabar
Si alguna vez tú en mí creyeras
la ilusión en mi crecerá
pronto las tristezas y zozobras
de aquí se irán
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