Un gran consejo


Un esposo fue a visitar a un sabio consejero y le dijo
que ya no quería a su mujer y que pensaba separarse.

El sabio lo escucho, lo miro a los ojos y solamente le dijo una palabra:


AMELA, y luego calló.


Pero es que ya no siento nada por ella.

Ámela, repuso el sabio.

Ante el desconcierto del hombre, el sabio agrego lo siguiente:

Amar es una decisión, no un sentimiento. Amar es dedicación y entrega.


Amar es un verbo y el fruto de esa acción es el amor.


El amor es un ejercicio de jardinería:

Arranque lo que hace daño.

Prepare el terreno, siembre, sea paciente, riegue y cuide.

Este preparado porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvias.


Mas no por eso, abandone el jardín.


Ame a su pareja, es decir: acéptela, valórela, respétela,
dele afecto y ternura, admírela y compréndala.


Y eso es todo: ámela.

Tú Sabes


Porque llora el niño, en que pensará
en su mente todo ya no es real
sueña con un día en que te encontrará
y decirte que eres una niña especial
tan cálido amanecer, mira por la ventana
y logra ver, se dibuja tu figura
en las rosas que sus pétalos van a caer

Tú sabes, que sin tu amor
su vida nada es
Tú sabes, que eres la única
en quién puede creer
tú sabes, que cada día
su corazón te busca

Cada sonrisa de todas las noches
cuando el veía que todo era mentira
que grande pasión, que hermoso amor
él quizo llenar el vacío en su corazón
todo ha terminado, el sol se va a ocultar
en un instante todo lo bueno desaparecerá