Enamoramiento, Amor y Desamor

El comportamiento es compulsivo: impulso de frecuentar los lugares por donde pasa, hablar continuamente de el/ella, de sus características físicas, de su personalidad... Nos sentimos totalmente seducidos por esa persona, todo cuanto hace o dice es maravilloso. Tiene gracia, es inteligente, valor, honradez, coherencia...

El enamoramiento puede manifestarse bruscamente -es el flechazo- o como la transformación de una relación que se inició como amistosa.

Cuando estamos enamorados/as, se desea estar el máximo posible del tiempo con la persona amada, incorporarlo a nuestro mundo, a nuestra vida. Se busca contacto a través de la piel, la mirada, se busca su proximidad, sentir su energía.

Enamoramiento, Amor y Desamor

La persona enamorada puede sentir sensaciones de frío, calor, tener taquicardia, ponerse a temblar, enrojecer ante la presencia de la persona amada o con solo oír su nombre. Se vive con gran intensidad, pero también con gran inseguridad, llegando a sentir desde la alegría más absoluta a la tristeza más profunda por el miedo al abandono del ser amado.


El pensamiento se convierte en obsesivo, "...no puedo dejar de pensar en el/ella..." Se está pendiente de una palabra suya de afecto, de una sonrisa, una mirada, una llamada de teléfono..., para asegurarnos de que existe una correspondencia.